Mujeres y libros. Efrén Rebolledo.
Bellas mujeres de blancura deslumbradora y fino cuello,
que perseguimos con locura
por vuestra tez nevada y pura
y vuestro undívago cabello;
lindas mujeres de vestidos de seda y raso coruscantes,
que perturbáis nuestros sentidos
con vuestros labios encendidos
y vuestros ojos fascinantes;
libros que sois amigos fieles,
y que en tallados anaqueles
nos conserváis vuestro tesoro
de raros broches, blandas pieles,
suave papiro y cantos de oro;
libros ornados de iniciales rojas y artísticas viñetas,
que en vuestras hojas virginales
los pensamientos inmortales
guardáis de sabios y poetas;
porque sois lumbre de entusiasmo
y manantial de eterno gozo,
porque sois lumbre de alborozo,
y sacudís hasta el espasmo
y conmovéis hasta el sollozo;
porque sois fuente de alegrías,
y estimulantes de energías,
y en nuestras rutas desoladas
sois cual Beatriz, nuestras amadas,
y cual Virgilio, nuestros guías;
porque sois foco de ambiciones,
y dulce fruto de placeres,
y fuerte vino de emociones,
porque sois prismas de ilusiones
os amo, libros y mujeres.